viernes, 30 de abril de 2010

Grandes Jazzistas: Humberto Sandoval, "El Fantasma"

HUMBERTO SANDOVAL "El Fantasma"
Saxofonista, arreglista, compositor y director de orquesta. ...“inició sus estudios musicales en el Conservatorio de Música en el año 1944. Hizo estudios de violín con el maestro Andrés Archila. Armonía y composición con el maestro Miguel Ángel Sandoval. Después se dedicó por completo al difícil campo de Jazz, dando conciertos en Centros Culturales como el Conservatorio de Música y el Instituo Guatemalteco Americano.” Constituyó su propia orquesta, en el esquema de Big Band.

Fuentes: Programa de mano del concierto “Ensamble de Jazz Austria-Guatemala ‘88” dedicado a Humberto Sandoval, Universidad de San Carlos de Guatemala, Universidad de Graz, Austria. Guatemala, Agosto de 1988. (la foto es tomada de dicho programa; autor desconocido). Dieter Lehnhoff (2005). Creación Musical en Guatemala. Universidad Rafael Landívar-Fundación G&T Continental. Guatemala. p. 308. 

NOTA: no tenemos muchos datos de este notable músico guatemalteco, ya fallecido. Si alguien puede aportarnos más información, por favor inclúyala en los comentarios, indicando las fuentes. GRACIAS!! Por cierto, luego de una moderadamente larga búsqueda de información, sigo evidenciando que NO TODO ESTÁ EN INTERNET...


Enlaces:
Artículo publicado en "El Periódico", julio 2010
http://es.hdhod.com/Esto-ya-lo-toque-manana_a5139.html

GUATEMALA, Marta Sandoval. - Humberto “el Fantasma” Sandoval fue, a criterio de los expertos, el mejor músico de jazz que ha tenido Guatemala. Pero de su música poco sobrevive, canciones sueltas en algún disco, un casete con 30 años a cuestas o una grabación perdida en la colección personal de un conocedor. Su vida fue intensa y complicada, pero de ella ya sólo quedan recuerdos desperdigados. Retazos que quienes le conocieron recuerdan con detalle. Con esos retazos, intentamos tejer su vida.



Humberto Sandoval
Humberto Sandoval
Dio un sorbo al café y se quemó los labios. Dos gotas se desbordaron y rodaron hacia abajo dejando un rastro marrón. Volvió a revisar la partitura, no le faltaba nada, las notas para toda la orquesta y para los dos saxofones se combinaban a la perfección. Se llamaría “David y Goliat”, pensó, será una guerra entre dos saxofones, el alto-Goliat y el barítono-David. Revisó la partitura otra vez, y otra vez. Luego volvió al café; las gotas que chorrearon de la orilla hasta el platito se habían convertido en una especie de resistencia pegajosa que impedía separarlo de la taza, tomó un sorbo, estaba frío. 

Era 1950 y afuera las calles mojadas estaban vacías. De madrugada, el silencio y el leve resabio de la lluvia le daban un aire triste, melancólico. Humberto salió con sus partituras en las manos, se acomodó la corbata y fue a la búsqueda de los músicos que le darían vida a la pieza que acababa de componer. 

Meses después se estrenó “David y Goliat” en el teatro del Conservatorio. En los saxofones: el Fantasma y Jorge Sarmientos; detrás, el sexteto de Fredy García Manzo. El público se volvió loco, aquella batalla entre saxofones era capaz de elevarlos. 

Ese fue uno de los muchos éxitos del Fantasma Sandoval, un hombre de jazz. Su vida, 54 años vividos a la carrera, fue una intensa búsqueda de sonidos. Al Fantasma, como a Johnny, el perseguidor de Cortázar, la vida le llevaba al menos quince minutos de ventaja. El Fantasma, como el perseguidor, también tocó canciones mañana. 


“Pues vamos a tener que ayudarlo a subir al escenario”, dijo uno de los músicos, mientras el otro trataba de levantar a un hombre alto y fornido que estaba tirado sobre un sofá de cuero. Afuera, las últimas notas de un piano rodaban entre los asistentes. “A ver Fantasma, ayúdanos párate”, le rogaron, pero él parecía no escucharles, en ese momento eran ellos los fantasmas, eran invisibles, una presencia ambigua nada más. El Fantasma abrazó a su saxofón como se abraza a una amante, como si fuera una mujer con la que tomó un par de copas en un bar y quien sabe cómo terminaron en la cama. “Yo lo voy a levantar por la derecha y vos por la izquierda”, acordaron los dos músicos. El Fantasma rodeó a cada uno por los hombros y se puso en pie. El maestro de ceremonias ya lo había anunciado: “con ustedes el maestro Humberto Sandoval”, y el público había entrado en trance, los aplausos incesantes advertían el talento del músico. “Este no va a poder tocar”, le dijo uno al otro, mientras avanzaban a pasitos, “ya vas a ver, ya vas a ver”, le contestó. 

Entraron y las luces del escenario los encandilaron, iban a tientas, como dos ciegos cargando otro ciego. Lograron llevarlo al centro. Un silencio profundo se apoderó del teatro. Un silencio que duró apenas unos segundos cuando se lo tragó una avalancha de murmullos. Al Fantasma sólo le llegaban palabras sueltas: “borracho”, “cayendo”, “poder”, “tocar”, “no”.  Se aferró al saxofón, como si fuera una baranda o un poste, o cualquier cosa firme que pudiera sostenerle. Y resultó que sí lo era, el saxofón lo sostuvo con más fuerza que los dos hombres que le ayudaron a subir. El sonido salía y se colaba por los oídos de la gente que cerraba los ojos y sonreía; ni siquiera se percataron de que la piel de los brazos y del cuello se les había puesto de gallina. Podían estar en el mejor club de Nueva York, podían estar en París, podía ser Charlie Parker el que tocaba y no Humberto Sandoval. La sensación era la misma. 

La noche en blanco y negro, la noche que se ilumina más por el destello de un saxofón que por las lámparas de neón o la luna completa. El concierto terminó, afuera la noche estaba sola, sin la compañía de la música que la hace menos triste, menos oscura. El Fantasma se tambaleó por dos o tres calles, caminó aferrado a su saxofón y llegó a casa. El conejo ya había salido de la chistera. 

No fue la única vez que Humberto, el Fantasma Sandoval, subió al escenario con una borrachera a cuestas. Quizá es la maldición de todos los genios; como a Charlie Parker lo acabaron las drogas, al Fantasma el alcohol lo llevó al cielo y al infierno con intervalos a veces demasiado cortos. 
Lunes, 19 de Julio 2010
El Periódico de Guatemala



Comentario sobre Humberto Sandoval y el artículo publicado:



Grabación de un tema con la Orquesta de Humberto Sandoval: "Viento de verano"



Entrevista a Geraldina Baca-Spross por Marta Diáz-Duán, en el programa radial "Todo a pulmón" del 2 de agosto de 2010 
(esuchar la grabación de la entrevista identificada como  "2a parte")

jueves, 15 de abril de 2010

CONCIERTOS EN ABRIL 2010

Viernes 16: Trova Jazz, Via 6 3-55 Zona 4, 21:15 hrs.; admisión Q.30.00
Jazz & Blues, con Imox Jazz: Víctor Arriaza (piano), Alejandro Álvarez (contrabajo) y Julio César García Cuico (batería); invitada especial: Emma Fransson, de Suecia.
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Viernes 23: Restaurante "Las Palmas" 6a ave. Norte #14, Antigua Guatemala, tel. 7832-9734. 20:00 hrs, Entrada gratuita (consumo)
Jazz 4or Jazz: Byron Sosa (guitarra), Julio César García Cuico (batería) y Rolando Gudiel Jechu (bajo), acompañando al pianista cubano Jorge Gómez.
NOTA:
ESTE CONCIERTO SE HA SUSPENDIDO. ROGAMOS SUS DISCULPAS.
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martes, 13 de abril de 2010

"Hablemos de Jazz", premier en Radio Universidad FM 92.1

Quiero compartirles que este martes 13 de abril estamos dando inicio al programa radial "HABLEMOS DE JAZZ", que se transmitirá por RADIO UNIVERSIDAD (FM 92.1), de 20:00 a 21:00 horas. Está dirigido por el Proyecto Jazz Guatemala. Nos escucharemos todos los Martes.

miércoles, 7 de abril de 2010

Grandes Jazzistas: PETRONIO NÁJERA

Petronio Nájera (1937) Pianista, trompetista, compositor y arreglista.

Ingresó en el Conservatorio Nacional de Música en 1952, en la época de internado. Estudió trompeta con los maestros Alfredo Pinillos y Ramiro Mendoza, y piano con los maestros José Arevalo Guerra y Augusto Ardenois. Se graduó como pianista en 1959. Dedicado al campo de la música popular, viaja durante los años 1965 y 1966 por España y África (tocando en Barcelona, Málaga, Algeciras, Islas Canarias, Túnez, Argelia, Marruecos y Liberia). De regreso en Guatemala, integra el grupo del gran saxofonista, compositor y arreglista Humberto “El Fantasma” Sandoval (QEPD). En esa época ya había compuesta su primer tema: “Liberia”. Ha participado como pianista en clubes y hoteles de Guatemala por más de tres décadas; como iniciativa personal, ha desarrollado sus propias sistemas de armonía e improvisación. En 1997 participó en el concierto homenaje al maestro Ardenois, interpretando conciertos de J. S. Bach, para dos, tres y cuatro pianos.

Merece que su obra sea más estudiada, interpretada, grabada y escuchada, ya que en ella se encuentra un sello personal y único, muy identificado con nuestro país.


Fuentes de consulta: 1. Comentarios en el programa de mano del Recital de Jazz para dos pianos: Dos notas en la Noche (auditórium del IGA, 16 de septiembre de 1987). 2. Pianistas Clásicos, de Carlos Soto (pianista, compositor y arreglista), 2002, p. 77 Foto: Fotógrafo "desconocido" (del programa de mano mencionado)


ENLACES
Artículo publicado en el periódico "La Hora", 20 de febrero de 2015.

ENCÍAS SANGRANTES DEL PIANO EN LA CIUDAD o LA HISTORIA DE PETRONIO NÁJERA
Por Salazar Ochoa
jsalazar@lahora.com.gt
Sin temor a equivocarme puedo afirmar que si Guatemala tuviera un Salón de la Fama del Jazz, Petronio Nájera definitivamente tendría un lugar privilegiado. No se necesita ser un erudito de la música para reconocer que las manos de Petronio saben someter las teclas del piano para extraer los mejores néctares.
_Cul3_1bGracias a Sergio García pude conocer algunos detalles de la vida de Petronio que nos hicieron pensar a ambos que visitarlo y hacerle una entrevista sería un homenaje oportuno para alguien que le entregó su vida a la música. Ni lento ni perezoso pacté una cita con él.
Nos reunimos con Sergio en el restaurante de la “M” amarilla que está sobre la avenida Bolívar y nos dirigimos rumbo a la casa del maestro Nájera. Luego de vacilar un poco dimos con el domicilio, fue el mismo Petronio quien nos abrió la puerta, le dije que para agarrar un poco de calor y confianza interpretara algunas melodías. Sergio y él se encargaron de mover un teclado eléctrico que impedía usar el piano del maestro. Cuando empezó a tocar supe que me encontraba frente a una verdadera leyenda viviente del jazz.
Le pregunté sobre sus orígenes, la historia de cómo empezó a escribirse su trayectoria musical y me dijo que precisamente había pensado en la posibilidad de que yo saliera con eso y había estado trabajando en un documento la noche anterior, se ausentó por unos minutos de la sala y regresó entregándome un manuscrito de su puño y letra que intenté transcribir fidedignamente a continuación:
Nací en La Democracia, Escuintla pero a los tres días fue mi peregrinaje por Patulul, Tiquisate, Quetzaltenango y San Antonio Suchitepéquez. A los doce años nos trasladamos con mi madre a la capital. Ella luchó para conseguirnos una beca y así poder proseguir con nuestros estudios pero para su decepción solo en el conservatorio consiguió beca; que para mí estuvo de lo mejor porque tocaba un poco de marimba que me había enseñado Don Roberto Bauer cuando estuve en San Antonio. A los catorce años entré al conservatorio, a los quince ya estaba tocando trompeta en los grupos musicales de ese entonces. Como era prohibido tocar música popular, me entregué a estudiar fervorosamente el piano clásico, habiéndome graduado en los años sesenta. Años difíciles porque a lo que me había entregado no tenía demanda en el mercado. Así que me tocó trabajar en algunos los night clubs de la época por cuatro quetzales toda la noche.
La evolución de las ciudades hace que surjan nuevas fuentes de trabajo y fue así como aparecieron los hoteles cinco estrellas. Fue en ese campo que permanecí por muchos años. Habiendo recibido la influencia del “Gran Fantasma”, el maestro Humberto Sandoval, me fui desplazando en ese terreno dando conciertos de jazz con mis leales amigos, generalmente en el IGA. Luego los grandes hoteles bajaron las alas y todos perdimos.
Pasé varios años varado hasta que por intermedio de dos amigos, Jorge Sierra, que por fortuna me he salvado de sus fuertes críticas, y de Don Luis Castellanos, que solo con su cálida y sabia sonrisa invita a un apretón de manos acompañado por un chiste o un hilarante comentario, hace grato cualquier momento y es él quien tiene un restaurante “La esquina del café jazz” donde toco los jueves y viernes de 7 a 9 de la noche.
Decidí grabar una de las interpretaciones del maestro en vídeo, qué mejor que una que él mismo hubiera compuesto. Sergio sugirió que fuera “Liberia”, tema fruto de la gira del maestro por el norte de África en la década de los sesenta. Al terminar de tocar pasamos a otro espacio, Petronio nos mostró algunos álbumes con fotografías familiares y de conciertos. Luego sostuvimos una amena conversación y el maestro respondió breve pero conciso nuestras interrogantes.
¿Qué fue lo que hizo que usted decidiera inclinarse por el jazz?
Por la trompeta, la influencia de los grandes trompetistas como Miles Davis se me pegó a la piel.
De las nuevas generaciones de músicos de jazz, ¿Algunos se han acercado a usted para preguntarle algo o pedirle consejo?
Todos se creen que ya saben todo. Nadie me ha preguntado nada. La computadora, esa es la maestra ahora.
¿Cuáles considera fueron los mejores años en Guatemala para un músico que tocaba en los hoteles cinco estrellas?
Yo digo que fue en la década de los setenta a los ochenta. Eran contratos largos, imagínese trabajé allí veinte años seguidos.
Estuvo “varios años varado”, ¿A qué se debe ese parón en su carrera musical?
Como surgió esa nueva ola de música, esos ritmos… ¿Cómo se llama ese donde salen las morenas ahí moviéndose?
¿El reguetón?
Ahhh sí, el reguetón. Con eso se inició todo ese proceso acompañado de la salsa que hizo que ya no me llamaran a mí y mi música dejara de ser rentable para ellos.
¿Ha grabado las piezas que ha compuesto, tiene un disco?
No. Pienso grabarlas cuando me recomponga completamente. La técnica se pierde luego de permanecer sin tocar. He madurado los conceptos.

¿Cómo reacciona la gente con su música?
El sábado pasado viajamos a Cobán, fuimos a tocar a un restaurante. Yo nunca había visto un público tan indiferente. A mí no me interesaba ir a quedar bien con nadie y tocar “Cobán” o “Luna de Xelajú”. A mí me interesa que conozcan un poco de esta música. No se sabía si les gustaba o no, incluso escuché a una señora que conversaba con su amiga y alcancé a oír que decía que la música que estábamos interpretando “no ofende”. Yo lo tomo como una misión cultural, el dar a conocer el jazz.
http://lahora.gt/encias-sangrantes-del-piano-en-la-ciudad-o-la-historia-de-petronio-najera/


Entrevista:

Petronio Nájera, Harold Blanchard, o un jazz en Liberia y tres videos necesarios

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Como es de costumbre, una vez al mes, en esQuisses navegamos la ciudad de ensayadero a ensayadero para nuestras respectivas sesiones en vivo. El pasado fin de semana fue uno particularmente variado, de reggae-funk, garage blues y, para terminar, un exquisito jazz, un solista, un piano, una pizza y una noche de Ska.
“Maestro” así le dicen a don Petronio Nájera, “Maestro”, así, con mayúscula, con estilo y reverencia, con absoluta admiración e indudable autoridad, pues el Maestro Nájera nos acompañó por unas horas de su íntimo rinconcito en la Bolívar, hasta la Esquina Jazz Café y de regreso; nos deleitó con algunas canciones (que pronto podrán ver y escuchar) y platicó de su juventud, viajes, el jazz y de quinteto que, a contra de su voluntad, lleva su nombre: La Quinta de Petro –¿se imaginan?, ¡qué pena! – dijo y siguió comiendo su pizza Margharita.
Con 78 años, el Maestro don Petro es una de las figuras más respetadas de la música guatemalteca, de esos personajes sagrados que aún podemos disfrutar en vida y cada jueves y viernes, también en vivo, sí, en la Esquina Jazz Café.
“Antes, en mi época no era tan bien visto ser músico,” declara entre bocados. “Si uno llegaba con los papás de una patoja diciendo que era música, lo mandaban al carajo” ríe con carisma el Maestro.  
Durante un breve almuerzo, don Petro nos contó que su involucramiento con la música fue a través de la marimba, “era trompetista” admite. Estudiante de Alfredo Pinillos y Ramiro Mendoza, además de ser acompañante de marimbistas, es egresado del Conservatorio Nacional donde estudió el instrumento y luego el piano, pero ya hablaremos de eso.
Por algunos años, don Petro se entregó a la música clásica, su educación en el Conservatorio no le permitía otros géneros; eso, sumado a la marimba fue la base de su trayectoria.
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AG: ¿Cómo fue que usted llegó al jazz?
PN: Desde que era muy joven me sedujo, se podría decir. Como yo tocaba trompeta sabía de algunos trompetistas de jazz. Había un gran trompetista en esa época, el Miles Davis, él hizo que le pusiera atención a esa música.
AG: ¿Tocó jazz como trompetista, o fue hasta que llegó al piano?
PN: No, no había aprendido mucho en la trompeta. Fue hasta que me adentré a la técnica del piano pero ya con vistas a perfeccionarlo.
Don Petro resalta la falta de una escena de jazz en Guatemala en su época, reprocha que en el Conservatorio nunca tuvo la oportunidad de conocerlo y estudiarlo, fue más bien fuera de esa institución donde los interesados aprendían del género, “hasta la fecha es así” afirma.
AG: ¿Una vez conoció el piano, regresó a la trompeta alguna vez?
PN: No, realmente no. Creo que me cansé de inflar los cachetes (ríe).
AG: ¿Usted aprendió el jazz de alguien? ¿Tuvo algún mentor?
PN: Pues digamos de tener un maestro que me haya enseñado algo, solo uno, el maestro Harold Blanchard, pero recibí pocas clases con él. Me dio tres clases de jazz, esas tres clases me sirvieron para toda la vida. Con eso ya agarré camino.
Don Petro admite que desde entonces, y con apenas tres lecciones, su carrera musical se encaminó al jazz, sin abandonar su base clásica, algo así como un Debussy que, le gusta espiar a Art Tatum y Duke.
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Un tutor lejano (y otros no tanto)
Como mencionó el Maestro Nájera, la persona que lo inició al fantástico mundo del jazz fue Harold Blanchard, para quienes no lo conocen, fue un músico neoyorquino, cuya peculiaridad fue el haber sido catedrático e intérprete de música clásica y jazz, por igual; influenciado por Chopin pero cómplice de Chick Corea y Quincy Jones, clara influencia de él sobre don Petro.
Blanchard estudió en la prestigiosa Julliard School of Music en Nueva York. Durante los años setenta, el músico viajó a las Bahamas y Centroamérica (incluyendo Guatemala) para trabajar como catedrático musical y fungir como misionero, tiempo donde coincidió con don Petronio Nájera. Incluso escribió una obra clásica en honor a nuestro país titulada “Guatemala Connection”.
Don Petro resalta un pianista en especial que influenció su estilo y a la fecha admira y nombra como su favorito es Russ Freeman, “no es de los más famosos, pero yo considero a un pianista grande, a ese que forma su propia escuela; Freeman no es muy conocido, pero tiene su estilo muy propio” afirma. Es parte del jazz clásico, como don Petro le llama, que se impregnó también en sus dedos.
Liberia
Los años sesentas fueron particularmente importantes para el desarrollo de don Petronio, quien, contratado por un baterista español, de Barcelona, salió del país en una gira que lo llevó hasta África. “Empezamos en Barcelona, fuimos a Tunisia, Argelia, Marruecos y Liberia, después de dos años de gira, renuncié a la banda y regresé a Guatemala,” fue justo en Tunisia o Túnez, donde don Petro empieza a componer y en Liberia, termina una de sus melodías más conocidas, con el mismo nombre.
Al preguntarle de alguno otro héroe como Russ, don Petro responde gozoso “el FantasmaHumberto Sandoval” quien, una vez don Petro regresa a Guatemala, éste lo incorpora a su banda. Don Petro agradece abiertamente la oportunidad que le brindó el Fantasma, quien llama “uno de los más grandes intérpretes de jazz en Guatemala”, pues lo introdujo a otros grandes compañeros de la escena, “sin embargo, después de su muerte, se secó el ambiente, pero busqué tomar la batuta” afirma “creo que logré hacer algo por la escena musical y cultural de Guatemala, y eso me satisface.”
Después pasó a trabajar en la Escuela de Danza y a dar clases de armonía con jazz en el mismo Conservatorio.
AG: ¿Cómo ve la nueva escena de jazz? ¿Qué piensa de los nuevos intérpretes?
PN: Ahora está muy concurrente y nutrida. Es un género que ha llegado a muchos jóvenes y eso hace que se haya extendido.
El próximo jueves (21) de mayo, podrán ver tres composiciones originales del Maestro, don Petronio Nájera en nuestras sesiones en vivo, habrán melodías clásicas con tintes de jazz, bossas y más. Para mientras, los invitamos a que aprecien en vivo a don Petro, los jueves y viernes a las 19 horas en La Esquina Jazz Café ¿los vemos por ahí?
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-Y, ¿acá ensayan con su banda, don Petro? – le pregunté mientras Victoria, con timón en mano, desaceleraba nuestro transporte intergaláctico a un costado de la casa del Maestro.
-No, ya no ensayamos, – sonrió. –Bueno a veces, es que el baterista se está quedando sordo, ya no oye.-
-Y, ¿cómo le hacen, entonces?
-Lo que hacemos es que le marcamos los tiempos, así, – dijo y levantó su mano derecha, con tres dedos extendidos – un tres para los valses, o cuatro para cuatro tiempos, y lo vamos guiando.-
Más tarde, esa noche, con cigarro en mano, vimos, Victoria y yo a don Petro afuera de la Esquina Jazz Café después de su recital sabatino. Nos platicó de su recital, de próximas fechas y los videos. –Y ustedes, ¿qué hacen acá? – preguntó.
-Vamos al concierto de Sergio, – respondí. Entre los proyectos que tiene don Petro, el llamado La Quinta de Petro, comparte escenario de Sergio García, saxofonista de Skalda2, tema que discutimos ampliamente en la tarde, es más, fue el mismo Sergio quien nos contó del Maestro.
-Ah sí, – dijo, dejando caer una larga nube gris de humo de cigarro. –Ya vi a Diego (vocalista de la banda), es en la otra calle, ¿verdad?
-Sí.
-Ah, va. Voy a llegar, – dijo curioso.
-A ver si lo miramos, pues – dije y nos despedimos.
No lo vi, no lo vimos, pero prometió ir al relajo en de los Tomatos y Skalda2, ¿alguien vio alMaestro por ahí?
Fotos en blanco y negro: Victoria Castañeda
Foto en sepia: tomada de jazzenguatemala.blogspot.com











http://www.esquisses.net/2015/05/petronio-najera-harold-blanchard-o-un-jazz-en-liberia-y-tres-videos-necesarios/

Video, en esquisses
https://es-la.facebook.com/permalink.php?story_fbid=821095221306934&id=348088165274311



Videos de Petronio Nájera en youtube:
https://www.youtube.com/watch?v=DVedt1oYIU8
https://www.youtube.com/watch?v=cf5BJzGO_4k
https://www.youtube.com/watch?v=d8vBAaP9HYw
https://www.youtube.com/watch?v=E3qtpnkxT5c



Videos de Petronio Nájera y la "Quinta de Petro" en youtube:
https://www.youtube.com/watch?v=Uk7YcrkvqWs

https://www.youtube.com/watch?v=r1X7SbroiEY